Mario Benedetti (Paso de los Toros, 1920 – Montevideo, 2009)

Montevideo quince de noviembre
de mil novecientos cincuenta y cinco
Montevideo era verde en mi infancia
absolutamente verde y con tranvías
muy señor nuestro por la presente
yo tuve un libro del que podía leer
veinticinco centímetros por noche
y después del libro la noche se espesaba
y yo quería pensar en cómo sería eso
de no ser de caer como piedra en un pozo
comunicamos a usted que en esta fecha
hemos efectuado en su cuenta
quién era ah sí mi madre se acercaba
y prendía la luz y no te asustes
y después la apagaba antes de que me durmiera
el pago de trescientos doce pesos
a la firma Menéndez & Solari
y sólo veía sombras como caballos
y elefantes y monstruos casi hombres
y sin embargo aquello era mejor
que pensarme sin la savia del miedo
desaparecido como se acostumbra
en un todo de acuerdo con sus órdenes
de fecha siete del corriente
era tan diferente era verde
absolutamente verde y con tranvías
y qué optimismo tener la ventanilla
sentirse dueño de la calle que baja
jugar con los números de las puertas cerradas
y apostar consigo mismo en términos severos
rogámosle acusar recibo lo antes posible
si terminaba en cuatro o trece o diecisiete
era que iba a reir o a perder o a morirme
de esta comunicación a fin de que podamos
y hacerme tan sólo una trampa por cuadra
registrarlo en su cuenta corriente
absolutamente verde y con tranvías
y el Prado con caminos de hojas secas
y el olor a eucaliptus y a temprano
saludamos a usted atentamente
y desde allí los años y quién sabe.

Sense rumb concret, vagarejo per la prestatgeria fins que la mirada s’atura a l’antologia de Mario Benedetti. L’obro per una pàgina qualsevol i llegeixo el poema que m’ofereix l’atzar. “Dactilógrafo”, de Poemas de la oficina, em fa somriure. Quantes vegades he escrit mentalment uns versos com aquests, tot barrejant rutina i poesia, i quantes vegades s’han perdut pel camí de la memòria al paper per manca de temps. Aquest poema em fa sentir més propera a Benedetti: al cap i a la fi tots dos som poetes d’oficina.

Secció realitzada per la poeta Anna Garcia Garay

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